Por fin he podido dormir bien, que las dos ultimas noches fueron muy cortas. Me despido de Darjeeling y tengo dos opciones, la larga es tomar 3 hora de Toy Train y hora y media de jeep para llegar a Sililiguri o ir directo en jeep en 3 hora. Ya no quedan billetes para e Toy Train, así que no hay mucho que decidir.
Me pongo a buscar jeep. Hoy quiero ir cómodo y voy a pagar algo más por ir sólo delante. Los taxistas, como en todo en mundo, son unos piratas, y quieren que pague 3 asientos por ir delante. Al final e cuenteo uno que accede a que vaya delante pagando el doble, pero no dura mucho, pues al poco monta a otra persona y rompo el trato. Damos 3 vueltas a Darjeeling buscando más gente hasta llenar el jeep y partimos a Siliguri. El taxista me pide que le haga una foto y se la mande.
La sorpresa es he me da la dirección de su casa y no el email. Paramos a comer una empanadillas típicas de aquí.
Llego demasiado pronto a la estación y no hay mucho ir hacer. Me doy una vuelta a tomar algunas fotos.
En India, como en muchas partes, hay mucha gente que dedica a pedir, y hasta se convierte en un negocio, y más lucrativo aún cuando se usan niños para pedir. Estos niños suelen poner cara de pena y llevar la ropa rota, todo no necesario para que aflore la culpa. En muchos sitios se ven advertencia de no dar dinero a los niños, pues si es lucrativo van a hacer eso en vez de ir al colegio.
Aquí en la estación me he encontrado algo diferente. Los niños de la calle. Son niños huérfanos que viven en la estación. La ropa no se puede saber que estampado tenían porque ya es totalmente negra. Llevan pelo largó o con calvas y son totalmente salvajes al no tener ninguna autoridad. Y por que digo que son diferentes ? Estos niños no ponen cara de pena para pedir, sino que se pasan el día jugando felices en la estación y si ven algo que les gusta como una bolsa de patatas o un globo van a pedirlo, aunque si alguien se queda mirando si que les piden dinero. No tienen el concepto de higiene y hacen sus necesidades en el mismo sitio donde se revuelcan. A veces se pelean entre ellos pero no lloran, pero lo peor de todo es como la gente los trata. No creo que haya diferencia entre un perro de la calle y estos niños, la mayoría los ignora, pero hay quienes les pega o los señala mientras se ríen de ellos. Aún así la estación es el mejor sitio con tantos ojos mirando. No se cuantos años viven estos niños, los hay desde bebés hasta de 13 años, aunque la mayoría tienen unos 5. Si se ve alguno mayor, de unos 15, van colocados de esnifar algo que llevan en una bolsa. He pasado muchas horas observándolos y creo que no se me va a olvidar, esto no es como verlo por la televisión desde luego.
Se qué el día no ha sido tan interesante, pero no todos los días lo serán. Voy a dormir y mañana despertare en Calcuta.
Me pongo a buscar jeep. Hoy quiero ir cómodo y voy a pagar algo más por ir sólo delante. Los taxistas, como en todo en mundo, son unos piratas, y quieren que pague 3 asientos por ir delante. Al final e cuenteo uno que accede a que vaya delante pagando el doble, pero no dura mucho, pues al poco monta a otra persona y rompo el trato. Damos 3 vueltas a Darjeeling buscando más gente hasta llenar el jeep y partimos a Siliguri. El taxista me pide que le haga una foto y se la mande.
La sorpresa es he me da la dirección de su casa y no el email. Paramos a comer una empanadillas típicas de aquí.
Llego demasiado pronto a la estación y no hay mucho ir hacer. Me doy una vuelta a tomar algunas fotos.
Aquí en la estación me he encontrado algo diferente. Los niños de la calle. Son niños huérfanos que viven en la estación. La ropa no se puede saber que estampado tenían porque ya es totalmente negra. Llevan pelo largó o con calvas y son totalmente salvajes al no tener ninguna autoridad. Y por que digo que son diferentes ? Estos niños no ponen cara de pena para pedir, sino que se pasan el día jugando felices en la estación y si ven algo que les gusta como una bolsa de patatas o un globo van a pedirlo, aunque si alguien se queda mirando si que les piden dinero. No tienen el concepto de higiene y hacen sus necesidades en el mismo sitio donde se revuelcan. A veces se pelean entre ellos pero no lloran, pero lo peor de todo es como la gente los trata. No creo que haya diferencia entre un perro de la calle y estos niños, la mayoría los ignora, pero hay quienes les pega o los señala mientras se ríen de ellos. Aún así la estación es el mejor sitio con tantos ojos mirando. No se cuantos años viven estos niños, los hay desde bebés hasta de 13 años, aunque la mayoría tienen unos 5. Si se ve alguno mayor, de unos 15, van colocados de esnifar algo que llevan en una bolsa. He pasado muchas horas observándolos y creo que no se me va a olvidar, esto no es como verlo por la televisión desde luego.
Se qué el día no ha sido tan interesante, pero no todos los días lo serán. Voy a dormir y mañana despertare en Calcuta.








Pues sinceramente, este día a mi m ha parecido muy interesante....el tema de los niños en la calle hace reflexionar mucho, y tanto me ha sorprendido q escribo post ;)
ResponderEliminar