Hoy no es un día interesante, así que seré breve.
No hay buenas combinaciones de trenes ente Kajuraho y Agra, la única opción posible es coger un tren a las 9:05 que llega a eso de las 6, lo cual implica perder todo un día.
Así qué eso hice. Esta noche he cogido algo de frío. Tengo ya (desde hace 2 meses) el tren reservado pero sin asiento, así que lo primero es buscar el responsable de la estación para que me indique. Ya en el tren veo que tengo una habitación con 4 camas solo para mi, así que me pongo a mirar la guía con tranquilidad. A la hora llega el revisor y le pregunto por la comida a lo cual me dice que en ese tren no hay comida. Pero a los 10 minutos entra un hombre muy raro, responsable de vagón que sólo sabe decir "diner, diner" y le digo que si, y esto es lo que me trae.
No estaba mal, lentejas con cilantro, aunque me diesen unos buenos gases (estaba yo solo en el reservado).
Aprovecho para dormir que tengo cansancio acumulado. Cuando queda una hora para llegar me despierta un matrimonio alemán ya jubilados liandola, que vienen a mi vagón. La mujer gordita todo no para de reír, y el hombre no tiene ni un diente. Van a Jaipur, y como el viaje es largó sacan una botella de whisky para abonarse más.
Con media hora de retraso llego a Agra, y por un buen precio me llega un taxi al hotel. El primer taxi suele ser barato, pues cuando llegas te intentan vender una visita de todo el día a la ciudad y tal, así q no duchéis en regatear en el primer taxi que lo tenéis todo a vuestro favor.
Lo primero que noto en esta ciudad es que huele por todas partes a huevos podridos, como esos pueblos que tienen aguas termales. Como llevo todo el día quieto en el tren, me apetece ir a andar un poco y voy a el barrio de Taj Ganj a cenar. A las 9 ya estoy durmiendo que mañana habría que madrugar para ver Agra en un día.
No hay buenas combinaciones de trenes ente Kajuraho y Agra, la única opción posible es coger un tren a las 9:05 que llega a eso de las 6, lo cual implica perder todo un día.
Así qué eso hice. Esta noche he cogido algo de frío. Tengo ya (desde hace 2 meses) el tren reservado pero sin asiento, así que lo primero es buscar el responsable de la estación para que me indique. Ya en el tren veo que tengo una habitación con 4 camas solo para mi, así que me pongo a mirar la guía con tranquilidad. A la hora llega el revisor y le pregunto por la comida a lo cual me dice que en ese tren no hay comida. Pero a los 10 minutos entra un hombre muy raro, responsable de vagón que sólo sabe decir "diner, diner" y le digo que si, y esto es lo que me trae.
No estaba mal, lentejas con cilantro, aunque me diesen unos buenos gases (estaba yo solo en el reservado).
Aprovecho para dormir que tengo cansancio acumulado. Cuando queda una hora para llegar me despierta un matrimonio alemán ya jubilados liandola, que vienen a mi vagón. La mujer gordita todo no para de reír, y el hombre no tiene ni un diente. Van a Jaipur, y como el viaje es largó sacan una botella de whisky para abonarse más.
Con media hora de retraso llego a Agra, y por un buen precio me llega un taxi al hotel. El primer taxi suele ser barato, pues cuando llegas te intentan vender una visita de todo el día a la ciudad y tal, así q no duchéis en regatear en el primer taxi que lo tenéis todo a vuestro favor.
Lo primero que noto en esta ciudad es que huele por todas partes a huevos podridos, como esos pueblos que tienen aguas termales. Como llevo todo el día quieto en el tren, me apetece ir a andar un poco y voy a el barrio de Taj Ganj a cenar. A las 9 ya estoy durmiendo que mañana habría que madrugar para ver Agra en un día.
jajajaja que peligro con las lentejitas XDD
ResponderEliminary hablando de huevos...ni se te ocurra comer ningún huevo de esos raros que luego pasa lo que pasa :))