Me despido de kathmandu para ir chitwan. Ha sido difícil dormir mucho porque había perros liandola toda la noche. A las 5 me despierto para asearme un poco y tomar algo de te con leche (curiosamente la leche de aquí no me sienta mal). Antes de salir me ponen el punto rojo ese en la frente para desearme suerte.
Me esta esperando el mismo taxi que me trajo anoche para llevarme a la estación de autobuses. La carretera e horrible los primeros kilómetros, con acantilados enormes, y los autobuses despeñados no los recogen (no es coña, que se ve alguno). Paramos en la estación de carretera más peculiar que he visto.
A medida que descendemos hace más calor y más humedad. Al llegar a chitwan nos deja el autobús en un descampado donde hay esperando muchos Jeeps, uno por cada hotel. Aquí llueve por condensación y hay muchos mosquitos, hasta las camas tiene mosquitera.
La hora q es no permite hacer mucho, así que voy a dar un paseo por el pueblo. El pueblo es en realidad una calle larga, por la que pasan carros tirados por burós y hombres montados a elefantes. Hay algunas casas de barro, aunque pocas (de una etnia en particular)
A las afueras del pueblo tienen los elefantes que no han salido ese día. No he comprado ninguno q para tenerlo en un piso me da pena.
Por la noche voy a ver un espectáculo de danza. Al principio pensé que era algo para guiris como cuando llevamos a los extranjeros a ver flamenco, pero lo cierto es que la mayoría eran locales. Lo más interesante viene al final cuando invitan al público a subir a bailar y esto se convierte en una fiesta a lo grande.
Todo acaba cuando se va la luz por la lluvia y hace que nos vayamos todos a casa a dormir.
No vuelvas sin el elefante...por lo menos pilla unos filetes....
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