Varanasi se fundo en el 1200 ac. y lleva siendo habitada desde entonces ininterrumpidamente. aun así la mayoría de los y templos solo tienen 2 siglos, pues ha sido destruida muchas veces. Por las estrechas calles se ven controles policiales para prevenir ataques terroristas, y aunque no se cuanto de riesgo tiene, parece seguro.
Es difícil hacer fotos nocturnas, pero ha sigo genial. Tb hemos pasado a ver las cremaciones por la noche. Esta vez sin escenas morbosas, pero igualmente fascinante, parecen escenas sacadas d inframundo. Tras este paseo los del hotel nos vamos a cenar a la terraza más alta de Varanasi. La comida no está mal, pero las vistas hay que pagarlas. El día término para mi y mañana toca madrugar, así que nos vemos mañana.
Me despierto a las 7. He dormido 12 horas y estoy como nuevo. Con mucha calma subo a desayunar. Allí hablo con una señora vietnamita que me cuenta que viaja con su hijo. Yo voy con calma, pero en este hotel también, y estoy una hora para el desayuno, pero hoy relax.
Una vez allí se puede entrar al museo )-,3 un año el museo costaba 7 rupias, ahora cuesta 150 más el suplemento por hacer fotos, así he paso, no parece muy interesante. A la vuelta me esta esperando mi amigo el del carro, y me convence para ir a ver el museo de Shiva y el museo de los monos (este último no se puede hacer fotos.
En Tulsi Ghat conozco a una pareja de México que me cuenta su experiencia. Me dicen que Varanasi es el sitio más duro que han estado de India, y para mi después de Calcuta es de lo más suave, así que desde ahora será más fácil.
El plan de hoy es ir lo más al sur posible y desde ahí subir. Mi primer destino es el fuerte de Rambagar. Para ir allí decido coger un carro tirado por una bici, que me parece un poco cruel, pero de eso viven muchos aquí. Me convence un señor mayor y negociando un poco me lleva.
El viaje es algo lento, pero me da conversación. En la guía aparece un puente para cruzar el río, pero este es el puente en realidad.
La única forma de cruzar es ir en barca, y por ir sólo hay que pagarlo. Las vista del fuerte con la barca son impresionantes.
Para ir a estos templos hay que pasar por la universidad de Varanasi. Tras esto me deja en Assi Ghat. Le dejo una propina porque lleva toda la mañana conmigo, y hay que mirar los precios bien, paro sin ser tacaño. Los Gath son escaleras que bajan al Ganges, y los hay por toda la ciudad.
Tras compartir experiencias sigo mi camino por los Ghats río arriba.
Esta vaca me ha corneado, pero por suerte no tenía cuernos, pero ya no vuelvo a fiar de una vaca más.
Viendo tiendas y comprando baratijas llego casi sin darme cuenta a la calle del hotel. Subo a descansar y escribir el blog, que en un rato vamos a ver las ofrendas de Ganga Aarti.
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